Artículo de la Dra. Diana Durán como directora del Centro de Estudios Geográficos "Florentino Ameghino" en el Rosaleño Digital
EVALUACIÓN
DEL IMPACTO AMBIENTAL.
COMPONENTE
ESTRATÉGICO DE LA POLÍTICA AMBIENTAL[1]
Dra.
Diana Durán
Como es sabido el
medio ambiente es un sistema complejo de relaciones entre la naturaleza y la
sociedad en el que cualquier acción humana producirá, necesariamente, un
conjunto de efectos, positivos o negativos.
Entre esas
acciones humanas se identifican una variedad de proyectos entre los que se
destacan los hídricos, energéticos, urbanos, mineros, de circulación y
equipamiento, ductos, forestales, agropecuarios, tratamiento de desechos, de saneamiento,
entre otros.
El carácter y
relevancia de esos efectos, denominados impactos,
sobre la población y la estructura socio-económica, el medio construido y el
medio natural dependerá, no sólo del tipo y magnitud del proyecto, sino también
de la compleja red de interacciones entre todos los componentes de la
naturaleza y la sociedad. Es por ello, que se han desarrollado un conjunto de técnicas y procedimientos que
tienen por objeto predecir, evaluar y comunicar los impactos que pueden ser
generados por determinadas acciones sobre el sistema ambiental. Este
conjunto se denomina Evaluación de Impacto Ambiental (EIA).
La metodología de EIA
constituye una garantía para la toma de decisiones, de los impactos ambientales
de las acciones humanas y sus alternativas de localización y prevención, según
el ámbito del medio ambiente en que se construyan.
Se trata entonces
de un instrumento de gestión ambiental
que favorece y reasegura el proceso de toma de decisiones según los intereses
de las poblaciones afectadas o las comunidades implicadas.
La Ley
General de Ambiente (Ley 25.675.2002) establece
a la EIA entre los Instrumentos de la política y la gestión ambiental y
la provincia de Buenos Aires, a través del organismo OPDS también se ocupa
del tema.
Se deben tener en
cuenta las siguientes definiciones que integran todo el proceso de EIA:
Por otra parte,
también habrá que tener en cuenta las siguientes conceptualizaciones, para
advertir cuán complejo es el tema y cuáles son pasos ineludibles a cumplir
frente a una obra:
La EIA reúne un
conjunto de características clave:
EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL
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CARACTERÍSTICAS
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Es un análisis sistemático
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Reproducible e
interdisciplinario de los impactos potenciales, tanto de una acción propuesta
como de sus alternativas, en los atributos físicos, biológicos, culturales y
socioeconómicos de un área geográfica en particular.
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Tiene como propósito
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Asegurar que los recursos
ambientales de importancia se reconozcan al principio del proceso de decisión
y se protejan a través de planeamientos y decisiones pertinentes.
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Es un proceso
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De advertencia temprana y de
análisis continuo que protege los recursos ambientales contra daños
injustificados o no anticipados.
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Convierte el lenguaje y la intención de las leyes ambientales
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En un grupo uniforme de
requisitos técnicos y de procedimientos que permiten un análisis sistemático
de las acciones humanas mucho antes de su ejecución.
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La implementación eficiente de un proceso de EIA
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Requiere esfuerzos
significativos, premeditados y cooperativos entre muchas entidades y actores.
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Ayuda a la resolución de problemas
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En el proceso de toma de
decisiones. No la reemplaza, sino que provee las bases para decisiones más
informadas respecto a los impactos positivos y negativos sobre el medio
ambiente.
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La adopción de un sistema de EIA
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Conlleva decisiones
económicas difíciles y compromisos políticos y sociales fuertes. El interés y
consenso ciudadano, privado y público, por la calidad ambiental suministra
una base sólida para su desarrollo efectivo
|
Fuente: adaptado
de ESPINOZA, Guillermo (2001) Fundamentos de Evaluación de Impacto
ambiental. Centro de Estudios para el Desarrollo. BID. Santiago de Chile.
La participación social imprescindible en la EIA
La participación social es un
requisito ineludible de la EIA que debe asegurar la interacción entre el
desarrollo del proyecto y la comunidad afectada, para lograr aportaciones de
interés en la mejora del mismo y una mayor legitimación.
La participación social cumple
cinco objetivos[2]:
1) Promover la información,
educación y coordinación;
2) Identificar posibles
problemas, necesidades y valores;
3) Posibilitar el flujo de
nuevas ideas y resolución de problemas;
4) Posibilitar una
participación más democrática de las comunidades afectadas y la evaluación de
alternativas del proyecto de desarrollo que les afecta;
5) Ayudar a la creación de un
consenso social y la resolución de conflictos.
Existen cinco factores que
resultan de utilidad a la hora de establecer qué colectivos o sujetos sociales
deberían participar en el proceso:
1. Proximidad: es probable que
la población de las inmediaciones pertenezca al grupo de los directamente
afectados.
2. Factores económicos: hay
que tener en cuenta a los grupos que van a salir económicamente beneficiados
con el proyecto, así como a todos aquellos que van a conseguir un puesto de
trabajo en las obras de construcción, etc.
3. Uso: aquellos colectivos sociales
que utilizan el espacio reservado al proyecto o que linda con él, tienen una
óptica distintiva del problema.
4. Factores sociales:
concerniente a aquellos grupos que interpretan el proyecto como algo que va a
cambiar sustancialmente el tejido social de la comunidad. También aquellos cuya
actividad va dirigida a la defensa de la naturaleza.
5. Factores políticos: el
proyecto, por sí mismo, o por la zona de ubicación, puede interesar como
objetivo de disputa política.
Como
se ve, ninguna obra de importantes consecuencias ambientales, sociales,
económicas, culturales y políticas podrá evadir esta EIA, porque de lo
contrario será inconsulta, antidemocrática y endeble en sus aspectos técnicos.
[1] Sobre la
base del libro Durán, Diana (2012) “Proyectos ambientales y sustentabilidad”
Buenos Aires, Lugar Editorial.
[2] ECHAVARREN, José Manuel. (2007) Aspectos socioeconómicos de la evaluación de
impacto ambiental. Revista internacional de sociología. Vol. LXV, nº 47, mayo-agosto, 99-116,
2007.http://revintsociologia.revistas.csic.es/index.php/revintsociologia/article/view/54/54
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