domingo, 18 de octubre de 2015

EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL. EL CEG EN LOS MEDIOS LOCALES




Artículo de la Dra. Diana Durán como directora del Centro de Estudios Geográficos "Florentino Ameghino" en el Rosaleño Digital


EVALUACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL.
COMPONENTE ESTRATÉGICO DE LA POLÍTICA AMBIENTAL[1]
Dra. Diana Durán

Como es sabido el medio ambiente es un sistema complejo de relaciones entre la naturaleza y la sociedad en el que cualquier acción humana producirá, necesariamente, un conjunto de efectos, positivos o negativos.

Entre esas acciones humanas se identifican una variedad de proyectos entre los que se destacan los hídricos, energéticos, urbanos, mineros, de circulación y equipamiento, ductos, forestales, agropecuarios, tratamiento de desechos, de saneamiento, entre otros.

El carácter y relevancia de esos efectos, denominados impactos, sobre la población y la estructura socio-económica, el medio construido y el medio natural dependerá, no sólo del tipo y magnitud del proyecto, sino también de la compleja red de interacciones entre todos los componentes de la naturaleza y la sociedad. Es por ello, que se han desarrollado un conjunto de técnicas y procedimientos que tienen por objeto predecir, evaluar y comunicar los impactos que pueden ser generados por determinadas acciones sobre el sistema ambiental. Este conjunto se denomina Evaluación de Impacto Ambiental (EIA).

La metodología de EIA constituye una garantía para la toma de decisiones, de los impactos ambientales de las acciones humanas y sus alternativas de localización y prevención, según el ámbito del medio ambiente en que se construyan.

Se trata entonces de un instrumento de gestión ambiental que favorece y reasegura el proceso de toma de decisiones según los intereses de las poblaciones afectadas o las comunidades implicadas.

La Ley General de Ambiente (Ley 25.675.2002) establece a la EIA entre los Instrumentos de la política y la gestión ambiental y la provincia de Buenos Aires, a través del organismo OPDS también se ocupa del tema.

Se deben tener en cuenta las siguientes definiciones que integran todo el proceso de EIA:

                    
Por otra parte, también habrá que tener en cuenta las siguientes conceptualizaciones, para advertir cuán complejo es el tema y cuáles son pasos ineludibles a cumplir frente a una obra:
La EIA reúne un conjunto de características clave:

EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL

CARACTERÍSTICAS
Es un análisis sistemático
Reproducible e interdisciplinario de los impactos potenciales, tanto de una acción propuesta como de sus alternativas, en los atributos físicos, biológicos, culturales y socioeconómicos de un área geográfica en particular.
Tiene como propósito
Asegurar que los recursos ambientales de importancia se reconozcan al principio del proceso de decisión y se protejan a través de planeamientos y decisiones pertinentes.
Es un proceso
De advertencia temprana y de análisis continuo que protege los recursos ambientales contra daños injustificados o no anticipados.
Convierte el lenguaje y la intención de las leyes ambientales
En un grupo uniforme de requisitos técnicos y de procedimientos que permiten un análisis sistemático de las acciones humanas mucho antes de su ejecución.
La implementación eficiente de un proceso de EIA
Requiere esfuerzos significativos, premeditados y cooperativos entre muchas entidades y actores.
Ayuda a la resolución de problemas
En el proceso de toma de decisiones. No la reemplaza, sino que provee las bases para decisiones más informadas respecto a los impactos positivos y negativos sobre el medio ambiente.
La adopción de un sistema de EIA
Conlleva decisiones económicas difíciles y compromisos políticos y sociales fuertes. El interés y consenso ciudadano, privado y público, por la calidad ambiental suministra una base sólida para su desarrollo efectivo

Fuente: adaptado de ESPINOZA, Guillermo (2001) Fundamentos de Evaluación de Impacto ambiental. Centro de Estudios para el Desarrollo. BID. Santiago de Chile.


La participación social imprescindible en la EIA

La participación social es un requisito ineludible de la EIA que debe asegurar la interacción entre el desarrollo del proyecto y la comunidad afectada, para lograr aportaciones de interés en la mejora del mismo y una mayor legitimación.

La participación social cumple cinco objetivos[2]:

1) Promover la información, educación y coordinación;
2) Identificar posibles problemas, necesidades y valores;
3) Posibilitar el flujo de nuevas ideas y resolución de problemas;
4) Posibilitar una participación más democrática de las comunidades afectadas y la evaluación de alternativas del proyecto de desarrollo que les afecta;
5) Ayudar a la creación de un consenso social y la resolución de conflictos.

Existen cinco factores que resultan de utilidad a la hora de establecer qué colectivos o sujetos sociales deberían participar en el proceso:

1. Proximidad: es probable que la población de las inmediaciones pertenezca al grupo de los directamente afectados.
2. Factores económicos: hay que tener en cuenta a los grupos que van a salir económicamente beneficiados con el proyecto, así como a todos aquellos que van a conseguir un puesto de trabajo en las obras de construcción, etc.
3. Uso: aquellos colectivos sociales que utilizan el espacio reservado al proyecto o que linda con él, tienen una óptica distintiva del problema.
4. Factores sociales: concerniente a aquellos grupos que interpretan el proyecto como algo que va a cambiar sustancialmente el tejido social de la comunidad. También aquellos cuya actividad va dirigida a la defensa de la naturaleza.
5. Factores políticos: el proyecto, por sí mismo, o por la zona de ubicación, puede interesar como objetivo de disputa política.

Como se ve, ninguna obra de importantes consecuencias ambientales, sociales, económicas, culturales y políticas podrá evadir esta EIA, porque de lo contrario será inconsulta, antidemocrática y endeble en sus aspectos técnicos.




[1] Sobre la base del libro Durán, Diana (2012) “Proyectos ambientales y sustentabilidad” Buenos Aires, Lugar Editorial.
[2] ECHAVARREN, José Manuel. (2007) Aspectos socioeconómicos de la evaluación de impacto ambiental. Revista internacional de sociología. Vol. LXV, nº 47, mayo-agosto, 99-116, 2007.http://revintsociologia.revistas.csic.es/index.php/revintsociologia/article/view/54/54

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